La agricultura española se enfrenta a una nueva sequía, que se une a las anteriores sufridas en la última década. Esto ha provocado una emergencia hídrica y un riego deficitario en la mayoría de las zonas geográficamente destinadas a potenciar grandes cosechas.
De este modo, los agricultores se enfrentan a la dificultad de cosechar y por ello, llevan a cabo estrategias de riego para conseguir los resultados esperados.
Recursos del Agua en la Agricultura
El abastecimiento de agua es esencial para la producción de alimentos, la manufactura, el comercio o incluso el turismo. Es por ello que el agua es un recurso natural estratégico y parte de nuestra economía es muy dependiente del abastecimiento de ella.
La cantidad de agua que puede recibir un país en un momento dado es una cantidad muy limitada. La sequía y el riego deficitario afectan a las poblaciones y las economías.
¿Qué es el Riego Deficitario?
El riego deficitario es una estrategia que consiste en optimizar el uso del agua teniendo en cuenta las necesidades hídricas de las plantas. La aplicación correcta del riego deficitario requiere una comprensión completa de la respuesta del cultivo al agua.
La aplicación del riego deficitario controlado está basado en la idea de reducir los aportes hídricos en aquellos períodos fenológicos para que la escasez se encuentre controlada de agua y que no afecte significativamente al rendimiento y la calidad de la cosecha para satisfacer adecuadamente la demanda.
Aplicaciones del Riego Deficitario y Advertencias
Antes de aplicar esta estrategia de riego debemos conocer y analizar algunas características del medio, para poder aplicar el Riego Deficitario de forma correcta:
- Nivel de coincidencia entre crecimiento vegetativo y crecimiento productivo
- Características del suelo: Tipos, humedad y características físicas como química.
- Calibración de los parámetros de capacidad de campo.
- Sistema de riego.
- Climatología y Ubicación de la Zona.
Rentabilidad del Riego Deficitario en verano-otoño
En la fase de crecimiento inicial del fruto en la primera temporada del verano permite un ahorro de agua que podría llegar hasta un 20% de forma aproximada sin afectar drásticamente a la producción ni a la calidad del mismo, siempre y cuando no se sobrepase un valor umbral en el potencial hídrico de la hoja al amanecer en torno a -1.2MPa, ya que los frutos muestran un crecimiento compensatorio, tras el inicio del riego a dosis del 100% (Datos de la Última Información Aportada gracias a www.portalfruticola.com)